sábado, 1 de agosto de 2015

Terpsícore y el dragón


La muerte siempre resulta una idea reconfortante. La idea que la vida pudiera terminar en cualquier momento es liberadora. Libera al alma del oprimido y le permite apreciar todo el horror y la belleza que el mundo tiene para ofrecer. Como evitar entonces que el suicidio no seduzca por la facilidad de aniquilación. Como si la solidez de la realidad no fuera mas que una prisión de fantasía creada para evitar que una idea, que esa monstruosidad que vive en lo profundo de cada inconsciente salga a la realidad. Pero por mas recortes que hagamos, basta solo con mirar a los ojos de cualquier extraño para darse cuenta de ese conjunto de propiedades que tiene el genero humano: avaricia, codicia, grosería, pedantería. La jactancia del grosero que aviesamente cree que sus cualidades obscenas y lascivas tienen un punto de avidez en lo máximo del estandarte del hombre.
Terpsícore  lleva su guirnalda de flores y de jazmines formando una corona orgullosa. Fiel hija de la memoria y de Zeus no podría estar ajena a los males que habitaban el submundo llamado hogar. Quizás en algún momento se haya cruzado a Eris, recordada por haber parido a la pena, al olvido, al hambre y al llanto. Por haber traído al mundo a las disputas, a las batallas, a las matanzas y las masacres. A los odios y las mentiras junto con las ambigüedades, el desorden y la ruina e insensatez. Quizás sea demasiado injusto echarle a Eris la responsabilidad de haber traído a los Pseudologos cuando durante años se creyó que eran hijos del Éter y de la tierra.

¡ Oh, Terpsícore  ¡ me hubiese gustado poder mirarte a los ojos y decirte que amar significaba subyugar  y someter. Que el amor siempre es una lucha que se empieza con fobia y desprecio y que termina con la conquista del objeto deseado. Pero no dejemos de lado la amistad. Ilusión del hombre, donde si hay algo que creo, es que la única cualidad necesaria para tenerla es la posibilidad de entender y ser entendido con la mayor claridad.


¿Acaso tuvimos algún momento de mayor claridad?

miércoles, 12 de noviembre de 2014

y por ley, aunque suene transcendental, nos define. Todo lo que puede pasar, pasará. Tarde o temprano.

M. abrió los ojos y sonrió. Vuelve a tener frente suyo algo que había dejado atrás. Esas ideas que tanto la perturbaban por la mañana parecían mas claras. Su mente aún no se encontraba invadida por esos impulsos que definían su bienestar o malestar.

Hoy sin poder mirarte y sin poder sentirte te digo, frente a frente. Todo lo que puede pasar, pasará. Tarde o temprano.


Hoy te digo adiós para decirte mañana buen día

martes, 11 de noviembre de 2014

Querer es estar.
y en el caos encontró orden y en el orden, M, se desesperó.  El mandato de abandono estaba claro. Lucas debía cumplirlo. Para liberarse, M debía contemplar a los ojos al vació, mirar al diablo a los ojos y hacer un salto de fe.

- Buen día, M.-

lunes, 10 de noviembre de 2014




M. miró al suelo donde ciento de hojas caídas yacían. Miro al cielo por un instante que se encontraba completamente tapado por la copa de los arboles. 
- "Esa hoja es un pájaro. Y esa otra también" mientras una risa temblorosa se apoderaba de ella.
Sentados en aquel monumento, en aquella plaza shopping en la que tanto odiaba dos destinos se habían cruzado. No había mas torpeza posible. Los hombros de ambos pegados, el olor a cigarrillo mezclado con la tierra, con el chicle, con el agua. El ruido de la noche, el silencio, el completo silencio. La inexperiencia de mirarte y besarte. Tu sonrisa y la mía.

sábado, 8 de noviembre de 2014


Una vez lei que existe cierto tipo de ficciones por el cual el autor intenta liberarse de una obsesión que no resulta clara ni para el mismo. Esta novela termina siendo mas una serie de explosiones necesarias. Un descargo quimerico de fantasmas inexistentes que solo toman vida al darles uno entidad propia. En un esfuerzo encontra de mi propia voluntad decidí enfrentar ciertos fantasmas con la palabra  y exponerlos a la luz.




Dedico esta novela a mis demonios.














I -Anfitrite y Kronos